Ciudad de Panamá, 13 jun (Prensa Latina) La directora del Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres en América Central, Claudia Herrera, señaló hoy en Panamá la vulnerabilidad de la región ante los efectos del cambio climático.
En la apertura del III Simulacro Regional sobre Desastres y Asistencia Humanitaria, la experta comentó a la prensa acreditada que un promedio de 7.8 por ciento del Producto Interno Bruto ha sido afectado por los desastres de los últimos años, lo que compromete el desarrollo de los países centroamericanos.
Además, afirmó estar consciente de las secuelas negativas, tanto en lo económico como en lo social, que han dejado 958 desastres que impactaron esta zona del planeta en los últimos años.
En ese sentido, Herrera explicó que este ejercicio que se extenderá hasta el viernes con participación de profesionales de varias naciones, es único a nivel mundial en el que confluyen las fuerzas del continente.
También destacó que por primera vez el sistema de salud a nivel regional se pone a prueba, en particular la planificación y capacidades operativas en situación de amenaza biológica.
Por su parte, el ministro panameño de Gobierno, Roger Tejada, precisó a Prensa Latina que habrá una segunda fase que consiste en el diagnóstico, para visualizar fortalezas y debilidades.
También se busca que los participantes intercambien conocimientos con el resto de equipos internacionales.
El ejercicio comenzó con una alerta roja (simulada) desde el Centro de Operaciones de Emergencia, e incluyó amenazas de sismos, afectaciones a infraestructuras en terminales aéreas como la capitalina Panamá Pacífico.
Durante los cuatro días de estos ejercicios, intercambiarán vivencias más de 600 rescatistas de Guatemala, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Nicaragua y El Salvador.
Las maniobras tendrán además la asistencia técnica, científica y tecnológica de países invitados como Argentina, Israel, Japón, Canadá, Estados Unidos y México
Según el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, en esta práctica se abordará por primera vez las amenazas biológicas y el tema de atenciones médicas ante una situación de colapso.
Adicional, se estará evaluando la respuesta integral y la participación del sector ante una situación de epidemia o de alguna otra amenaza que se requiera el rescate de vidas o atención inmediata.
Entre otros temas sobresalen la respuesta a un sismo de profundidad 10 kilómetros en la ciudad de Panamá; incendios estructurales en la localidad de Curundú, daños en edificaciones de asentamientos humanos e infraestructura vial básica en Calzada de Amador.
Estudiarán también respuestas posibles ante una onda tropical con desbordamiento de ríos y personas atrapadas tras deslizamientos de tierra en las provincias de Chiriquí, Colón, Darién y Panamá.
De otro lado, enfrentarán las amenazas de un ciberataque en áreas estratégicas y en la occidental provincia de Veraguas el contagio de seres humanos con gripe aviar (H5N1).